Base de Conocimiento | Evento
Exposición interactiva “¡Aventuras en el Espacio! Medio siglo recorriendo el universo desde tu ordenador” sobre la historia del videojuego espacial que permite probar desde el clásico juego Spacewar! hasta la realidad virtual de Apollo 11 VR. Actividad recogida en el programa oficial de la XIX Semana de la Ciencia y la Innovación de Madrid y organizada por Narratech Laboratories y la Facultad de Informática de la Universidad Complutense de Madrid (C/ Profesor José García Santesmases, 9) en el Hall de la misma los días 13 y 14 de noviembre de 2019 desde las 12:00 hasta las 19:00.

Hace 50 años el hombre puso su pie por primera vez en la Luna. No han sido muchas las ocasiones en que la Humanidad ha podido celebrar avances tan relevantes, pero el sueño de conquistar el espacio nos ha acompañado todo este tiempo. Gracias a la tecnología propia de los videojuegos y la realidad virtual, hemos sido capaces de emocionarnos y alcanzar metas enormes… eso sí, desde la seguridad de nuestra habitación y a través de una pantalla de ordenador.
A continuación realizamos un breve repaso por la historia del videojuego de aventuras espaciales, casi cinco décadas de proyectos donde hemos visto evolucionar la tecnología, pero también los estilos, géneros y las mecánicas de juego. ¡Disfruten del viaje!
Pioneros
Spacewar! (1962) es un juego de combate espacial creado por Steve Russell y otros estudiantes del MIT para ser ejecutado en una máquina DEC PDP-1. Su espacio estrellado es infinito y está gobernado por un “agujero negro” central que atrae a las naves de los dos contrincantes. Hoy día podemos probarlo cómodamente gracias a la emulación web y aunque no pertenece al género de las aventuras, se inspiró en las historias de ciencia ficción que tanto gustaban a los jóvenes de la época.
En aquellos primeros años se crearon títulos como Galaxy Game (1971), la primera máquina recreativa de la historia, o Computer Space (1971), el primer arcade comercial que funcionó -sin mucho éxito- a base de monedas. Eran producciones “de nicho” que no conectaban con el gran público.

Asteroids (1979) es otro popular arcade vectorial lanzado por la legendaria empresa Atari. El objetivo del juego es disparar y destruir asteroides evitando chocar contra estos y sus fragmentos dispersos. Fue uno de los juegos más populares de la edad de oro, pero no dejaba de ser un título orientado a la acción pura y dura.
Space Invaders (1978), vendido por Taito en Japón y por Midway en EEUU, también es un juego que combina acción con algo de táctica en el juego. Supuso una verdadera revolución en la época, asociando para siempre los términos “marcianitos” y “matamarcianos” a este tipo de videojuegos. Su importancia histórica tiene que ver con la eficacia y lo “narrativo” -aunque sencillo- de su planteamiento. Nuestro objetivo es eliminar oleadas de alienígenas invasores con un cañón láser, disparando desde la Tierra. Hasta en la rudimentaria banda sonora puede apreciarse la influencia del cine, habiendo el autor confesado recibir inspiración de La guerra de los mundos y Star Wars.
Universos muy variados
Durante los momentos de máxima ebullición de la industria -finales de los 70 y parte de los 80-, y también durante la revolución multimedia que trajeron los años 90, la temática espacial no dejó de trabajarse.
Franquicias tan importantes como Star Wars tuvieron videojuegos a su altura -desarrollados por LucasArts y Totally Games-, como los de la saga Star Wars: X-Wing, que se inicia en 1993 y que podríamos considerar de verdadera simulación de vuelo y combate espacial en entornos fantásticos. Ese mismo año también se publicaba Wing Commander: Privateer, dentro del mismo género, aunque hay otros juegos posteriores, como Star Wars: Empire at War (2006), que probaron suerte en el género de la estrategia.
En el ámbito de las aventuras gráficas, es reseñable The Dig (1995), una idea original que Spielberg había tenido para el cine y la televisión, que la empresa de George Lucas supo convertir en una joya del espacio jugable. Sierra Studios también lanza Homeworld (1999), juego de estrategia en tiempo real, de ciencia ficción y con navegación realmente 3D.

Eve Online, iniciada en 2003, es un juego de rol en línea de multijugador masivo (MMORPG) que lleva a su terreno una experiencia en el espacio de naturaleza persistente. Sagas como Mass Effect, nacida en 2007, proponen juegos de alta factura (los llamados AAA) que combinan el rol -historia y personajes memorables- con los disparos en tercera persona. Dead Space (2008) apuesta por el horror y la supervivencia. Sins of a Solar Empire (2008) es otro juego de estrategia real a muy gran escala. Alien: Isolation (2014) perteneciente a otra gran saga de terror, hace muy buen trabajo provocando angustia al encerrarte con un Xenomorfo -dotado de una inteligencia artificial específica- en una estación espacial. Como puede comprobarse, la variedad es enorme.
Tenemos auténticos simuladores de universo como SpaceEngine (2010) y simuladores de vuelto como Kerbal Space Program (2011) -que a pesar de su estilo “cartoon” colorido, presume de ser el juego más histórico en torno al programa espacial y ya prepara su segunda parte-. Todas las mecánicas están modeladas de acuerdo a lo que dice la ciencia y se plantean como una plataforma de aprendizaje, usando planetas o aeronaves como excusa.
Tenemos Stellaris (2016), otro ejemplo de gran juego de estrategia, de los que llaman 4X, donde descubres el espacio, manejas tu imperio, te empleas en la diplomacia y suceden muchas otras cosas. Por su parte Everspace (2016) ofrece un género que no solemos ver en videojuegos espaciales: un juego de disparos en 3D con elementos roguelike y que goza de una historia no lineal. Y por supuesto títulos que son una forma más pura de aventuras y acción, como Starbound (2016).
El futuro, hoy
Dejando a un lado las prolíficas temáticas de la ciencia ficción, también existen simuladores más “calmados” que tratan de acercarnos lo más posible a la experiencia real de la exploración espacial, como hace Apollo 11 VR (2016). Sin embargo son los títulos de acción frenética como EVE: Valkyrie (2016), uno de los primeros videojuegos de temática espacial diseñados específicamente para la Realidad Virtual, los que suelen tener más adeptos.
No Man’s Sky, original de 2016, con su expansión reciente Beyond ha conseguido terminar de cautivar a los jugadores, ofreciéndole exploración de un vasto universo generado procedimentalmente.
La riqueza de los juegos sigue siendo inmensa: Tacoma (2017), juego independiente, es el nombre de una estación espacial que hay que explorar… está ambientada en el año 2088. Destiny 2 (2017), una de las mayores superproducciones de los últimos años, es un juego de disparos en primera persona donde la gente participa en línea para enfrentarse entre distintas facciones galácticas.
Este año hemos visto publicarse verdaderas joyas como Outer Wilds (2019), título independientes de exploración -sobre todo- y de acción en un mundo abierto donde cada 22 minutos el sol se transforma en supernova y hay que volver a empezar en una especie de “Día de la Marmota”.
Space Engineers (2019), por su parte, ofrecen un sandbox donde realizar las tareas de un astronauta, en el espacio y los planetas. Con un juego como Universe Sandbox 2 (2018), disfrutable en Realidad Virtual, tenemos un simulador del espacio basado en físicas donde convertimos directamente el cosmos entero en nuestro juguete. Y si quieres la experiencia más cercana a lo que sintieron los astronautas que fueron en misión a la Luna: Apollo 11 VR, un paseo en Realidad Virtual por aquella memorable etapa.

No podemos dejar de mencionar uno de los insuperables en Realidad Virtual: Elite Dangerous (2014) forma parte de la saga Elite y se trata de una experiencia de multijugador masivo en línea (MMO) en un mapa de juego que es nuestra Vía Láctea a escala 1:1. La curva de dificultad es algo pronunciada, la verdad.
Finalmente hay muchos proyectos en marcha, no publicados aún. Star Citizen es un proyecto de videojuego multijugador sobre negociación y combate espacial que está siendo desarrollado por Cloud Imperium Games. El desarrollo comenzó en 2011 cuando su director, Chris Roberts, tras conseguir levantar más de 250 millones de dólares con una campaña de crowdfunding o financiación masiva. Se incluye un juego basado en una historia para un sólo jugador, Squadron 42. Hereda un poco de Wind Commander, de su espíritu.